Los chicos aman el estilo de perrito y te sorprenderá saber que tu excitación puede rebasar tus expectativas
En el nuevo show del canal de TV Lifetime, The Conversation, la aniftriona Amanda de Cadenet entrevista a personalidades como Lady Gaga, Alicia Keys y Gwyneth Paltrow, y ellas desnudan su alma en una charla entre amigas.
Una de las cosas que siempre intenta es que sus invitadas confiesen cuál es su posición sexual favorita y, sorprendentemente, la mayoría de estas superestrellas dice que prefieren la de perrito.
¡¿Cómo?! Claro que nos gusta, pero nosotras pensaríamos que una posición más placentera (como la vaquera) estaría al principio de sus preferencias.
“Ya sabemos que a los chicos les encanta el estilo de perrito porque es algo salvaje, literalmente es algo que ves en Animal Planet”, dice Jamye Waxman, terapeuta sexual en San Francisco y autora de Hot Sex, pero no es una posición que asociemos con el orgasmo femenino.
Sin embargo, deberíamos empezar a hacerlo, ya que hay muchas formas de que resulte funcional para ti.
Si también eres fan de esta postura (o aunque no lo seas), prueba estas tres diferentes versiones que te llevarán a alcanzar la victoria.
Juega con la colocación de tus rodillas
“Es natural que abras las piernas para que él se arrodille entre ellas”, menciona Waxman, “pero si las colocas bien apretadas, tendrás la impresión de que su pene es más grueso y él te sentirá más estrecha”.
Además, entre más separadas estén sus rodillas en la cama, será más fácil para él inclinarse hacia delante y estimular tus pechos y clítoris.
Y aquí está una regla práctica que debes saber para asegurarte de que no empuje muy profundo, lo cual al final resulta incómodo: entre más arriba se encuentre tu trasero, más profundo podrá penetrarte. Si lo colocas más abajo, su movimiento estará restringido.
Montar la alfombra mágica
Si no tienes una alfombra de pelo largo, corre al centro comercial por un tapete de baño. Necesitas uno pequeño para poder maniobrarlo fácilmente.
Es recomendable que esté afelpado porque se siente mucho más suave contra la piel desnuda. Waxman sugiere que pongas un vibrador debajo de él (de esta manera la sensación no es tan intensa), te acuestes boca abajo y coloques tu pelvis sobre el área que vibra, mientras tu chico se arrodilla sobre ti y te penetra.
Él tendrá que impulsar su espalda para mecerse, lo cual es ideal, ya que este movimiento te ayudará a hacer más presión sobre el vibrador.
Dominando al perrito
Con tu chico acostado sobre su espalda, móntate a horcajadas a la altura de sus piernas mirando sus pies. Coloca tus manos sobre la cama y acerca tu trasero para que él pueda penetrarte.
Este ángulo es genial por dos razones: una, porque como estás encima de él, puedes controlar el ritmo y la profundidad de la penetración; y dos, ésta es una posición perfecta para estimular tu punto G.
“Para poder identificarlo y disfrutarlo, arquea tu espalda y muévete arriba y abajo”, explica Waxman. “
No sólo se siente fantástico, sino que también tu espalda arqueada con el cabello cayendo sobre ella resulta una visión muy erótica para él”.
