Más que cualquiera de tus sentidos, tu mente es el verdadero motor del placer
Las alusiones a Dios durante el orgasmo no son fortuitas: la Jefferson University descubrió que durante la meditación religiosa se registra actividad cerebral similar a la que provoca el sexo.Se dice que ellos alguna vez también tuvieron senos, pero, para su desgracia, sus pezones no conservaron la extrema sensibilidad femenina, incluso de capacidad orgásmica.La testosterona es la responsable de que los hombres tengan erecciones involuntarias, debido a que los receptores de esa hormona se encuentran en pene y testículos.Según Joseph Shrand, psiquiatra en Harvard, el sexo es intoxicante: genera un cóctel de químicos de emociones que se convierten en pasión y deseo y tienen alto potencial adictivo.La renuencia al sexo, que incluso se ha vuelto motivo de chiste y caricatura, podría deberse a niveles muy bajos de serotonina, conocido neurotransmisor, cuya ausencia se liga a la migraña.Por ejemplo, aunque los pezones masculinos también tienen erecciones, no están relacionados cerebralmente con los genitales, como sí ocurre en el caso de las mujeres.El tamaño sí importa.- El área preóptica del hipotálamo, que regula la conducta sexual, es del doble de tamaño en los hombres que en las mujeres… eso explica tantas cosas.Científicos franceses llevaron a cabo un estudio y encontraron que el cerebro tarda apenas .02 segundos en registrar si una persona en traje de baño es deseable sexualmente.La atracción sexual es sólo el primer criterio que forma parte de un cálculo que permite al cerebro establecer (con alto nivel de precisión) las probabilidades de emparejarse con otra persona.Neurotransmisores, hormonas, terminales nerviosas, estímulos y todos los componentes de tu mente permiten afirmar, sin lugar a dudas, que el sexo está en el cerebro.
