Cuando te decides a salir con un chico más joven que tú, hay que sortear algunas situaciones incómodas
¿Alguna vez dijiste “qué pena ser una asalta cunas”? y, de repente, ¡zas!, resulta que tu galán del momento -por el que tu corazón palpita desesperadamente- ¡es más chico que tú!
Acéptalo, ¿para qué negarlo o tratar de alterar tu acta de nacimiento?: eres una cougar, ¡grrr!
Ni qué hablar, los más jóvenes tienen su encanto: vitales, frescos, con menos tics y canas, ideas fijas, expectativas y, lo mejor: con más energía.
Y es que, a veces pasa, los hombres de tu edad o mayores que tú están casados, apartados o, bien, te dan flojera porque los notas muy serios, formales, aburridos y con cero creatividad erótica.
Si la onda cougar es lo tuyo, lánzate feliz, siempre y cuando estés mentalizada de que esto de llevarle unos cuantos añitos (o añotes) a tu pareja te puede poner en unas situaciones medio... ¿cómo decirlo?... extremas, inesperadas, ridículas, pero, sobre todo, ¡potencialmente divertidas!
¡Qué vergüenza!
-Con el mesero miope que no ve que tu galán y tú van de la mano y dice: "¿Le traemos lo mismo a su hijo?” o “aquí le dejo el perchero para que su mamá pueda colgar la bolsa”.
-Con la vendedora de la tienda que muere de envidia porque traes a semejante chico babeando por ti y comenta con sonrisa bitch: “Qué bueno que su mamá se atreva a vestirse más juvenil”.
-La persona que dice con amabilidad real: “Pero qué joven estás, ¡hasta pareces hermana de tu hijo!”.
-Con la adolescente que, mientras tu galán te abraza, pasa a un lado y, fingiendo que tose, grita: "¡lagartona!”.
La mejor manera de salir con gracia de alguna de estas situaciones es reírte del asunto y lanzar al “agresor” un: “En realidad somos novios”... ¡verás quién se muere de la pena entonces!
La edad no es una desventaja
La terapeuta Laura Elena Limón nos comentó que es muy común que cuando hay diferencias de edad en una pareja, la persona mayor se siente aún más grande de lo que en realidad es.
Como consecuencia, suele cometer algunos errores que tú puedes evitar:
-Ignora los comentarios de los demás: si tu pareja no está contigo por dinero, conveniencia, estatus, etcétera, sino por amor, entonces el drama de los otros de que estás con alguien más joven te debe importar muy poco.
-No te sientas en desventaja: tú tienes la experiencia de vida y si la otra persona está contigo es porque quiere disfrutar de todos los aspectos maravillosos de encontrarse a tu lado. Además, de acuerdo con el psiquiatra Gunthard Weber, en su libro “Felicidad dual”, son las desventajas equilibradas y no las ventajas las que potencian la posibilidad de éxito de una relación.
-Mantén tu esencia: está muy bien si refrescas y actualizas tu look, pero no pretendas rejuvenecer artificialmente con un corte de pelo que no vaya de acuerdo a tu edad o con outfits de quinceañera. Con esto lograrías el efecto contrario: verte más grande.
