Dormir con alguien que amas (o que sólo te gusta) implica toda una serie de cuestiones
1. Prefieren diferentes temperaturas.
Él está desnudo y sudando, y tú tienes 3 edredones y 17 peluches sobre ti y sigues temblando de frío. Pero, él te toca y, de repente, ya te sientes demasiado caliente. ¿Por qué la ciencia no ha encontrado una solución para esto todavía?
2. Personas que se mueven demasiado.
Tal vez tú no te acomodas y estás buscando una posición perfecta para dormir, y él está contando la horas porque tiene una gran presentación mañana, y le pasa por la cabeza irse al sillón. Pero piensa que seguramente te enojarás, y que además es algo que probablemente las parejas saludables no hacen... Lo único que quiere es que dejes de moverte.
3. Ronquidos.
Son las 3 a.m. y lo único que puedes oír es la boca y la garganta de tu novio trabajando en conjunto para crear el sonido de un jabalí dando sus últimos suspiros. Puedes pones la almohada sobre tus oídos (inútil) o poner una sobre su boca (lo has considerado).
4. Rateros de cobijas.
Deja fuera de tu vida a todas las personas que aman más sus edredones, de lo que aman la felicidad total y absoluta de su pareja.
5. Pasa sobre ti 15 veces durante la noche para ir al baño.
Te has acostado con un hombre cuya vejiga es del tamaño de la de un gusano. ¿Sería incorrecto sugerir un orinal?
6. Uno de ustedes ama dormir con un ventilador prendido.
Y el otro piensa que suena como un helicóptero que está a punto de aterrizar en tu cara...
7. Hay dos seres humanos, un perro y dos gatos en la cama.
¡Y es una cama matrimonial! ¡Esto es inhumano!
8. Incluso si duermen en una cama King, no hay suficiente espacio aún.
A los dos les gusta extenderse como si estuvieran haciendo ángeles de nieve, pero tampoco quieren tocarse, porque ¡eww! El calor corporal de otra persona con este verano, ¡imposible!
9. Flatulencias.
Demasiados gases letales para una noche...
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