La mente masculina está en constante movimiento durante el sexo, ¡un chico nos dice lo que no tiene relevancia bajo las sábanas!

1. EL TAMAÑO (Y LOS DETALLES) DE TUS BOOBS.

Te prometo que tú estás más preocupada por el tamaño de tus pezones y de tus senos que yo. Velo de esta manera: encuentras a un hombre hambriento en la calle, y lo único que tienes es una zanahoria. ¿Crees que se va a esperar hasta que aparezca un filete?

2. TUS SUGERENCIAS “CREATIVAS” DE ROLEPLAY.

¿Quieres que sea un niño malo mientras tú eres la maestra? Check. Dame el guión, y lo leeré. Obvio, puede que piense que estás un poco cu-cu, pero tienes fantasías sexuales en las que estoy invitado. Eso es de lo más hot.

3. EX NOVIAS.

Ocasionalmente, resulta que te estás comparando con mi ex, preocupándote porque tú no tienes tu propio par de esposas, o crees que me siento frustrado porque parece que tus rodillas no son tan flexibles. Mira, tal vez mi ex me dejaba verla mientras cocinaba usando solamente sus tacones y no hacía arcadas en el sexo oral, pero también solía checar mi correo todo el tiempo y cortarse las uñas en la sala. Las exes son exes por una razón.

4. QUE TÚ BUSQUES EL LUBRICANTE.

Algunas mujeres parecen pensar que las necesidades son defectos personales. Pero el lubricante hace que el sexo sea mejor. La mayoría de los chicos ya lo saben, pero no deben ser difíciles de convencer para usarlos. Que tú lo utilices sobre ti y sobre mí, es un gran foreplay. Además, me hace pensar que eso es prueba de que estoy más dotado que otros chicos, así que es una buena señal que estés pidiendo ayuda extra.

5. TU ROPA INTERIOR.

Con toda la razón. Si tu underwear está manchada, tiene más tela que un cobertor matrimonial o tiene tus iniciales porque la usas desde que ibas de campamento, puede que nos demos cuenta. ¿La solución? ¡Quítatela! O espera, la del campamento puede resultar divertida...

6. TU LÍNEA DEL BIKINI.

Siempre apreciaré que cuides más tu zona que yo. Pero si los arbustos están tapando completamente la vista de la casa, empiezo a besar camino al sur y voy a la altura de tu abdomen. Sólo pido una pequeña advertencia.

7. TÉCNICA DE BLOW-JOBS.

Mientras no estés usando los dientes ni haciendo algo con tus manos que se confunda con exprimir una toalla, vas por buen camino. Evidentemente asumiendo que sigues sosteniendo mis gemelos. Nunca sueltes a los gemelos.

8. TRAGAR O NO TRAGAR.

Es como lo que solían decir acerca de la masturbación en las clases de educación sexual: es normal si no lo haces o si lo haces. Sólo es necesario que sepas que no espero que lo hagas. Si no lo vas a hacer, toma esa toalla que “casualmente” está al lado de la cama o si te sientes generosa y quieres recompensarme por ver muchas porno, ofrece tu pecho o tu abdomen. Yo mismo tejeré una toalla con tu nombre para agradecerte.

9. LOS SONIDOS QUE HACES.

A menos que mis padres estén en la habitación de al lado, no existe eso de que seas muy escandalosa. Aunque los sonidos sean agudos, graves, aullidos o incluso silbido, no me importa. Si estás muy preocupada, respira en mi oído. Siempre funciona.

10. LOS SONIDOS QUE HACE TU CUERPO.

Si estamos ajustando posiciones y nuestros pechos se juntan haciendo una bolsa de aire que suena como un gas, sé que no fuiste tú. En cuanto a los sonidos que pueden salir de tu Downton Abbey cuando llegamos a cierto ritmo, es el sonido natural del sexo. Quejarme de eso sería como enojarme porque el motor de mi carro suena.

11. TU ROSTRO ORGÁSMICO.

Sí, parece como si fueras a estornudar, llorar y levantar un sofá, todo al mismo tiempo. Pero probablemente no se compara con mi cara. De hecho, muchos chicos pueden alcanzar un orgasmo por ver tu rostro orgásmico. Porque significa que te veniste. Lo que significa que hago magia en la cama.

12. SI ALCANZAS O NO TU ORGASMO.

¡Sólo bromeo! Me importa que lo alcances porque ahí es cuando sé que finalmente puedo dormir con tranquilidad.