Evita problemas que lastimen tu relación y esfuérzate por ser cada día mejor
1. Nunca dejes de ser tú
Mantén tu identidad, tus metas, tus sueños y tus pasiones. Después de todo, aunque vivas con tu galán o auqnue te conviertes en su esposa, sigues siendo tú. Sí, la diferencia es que compartirás tu vida con alguien, pero si te olvidas de tu propia identidad, lo resentirás tarde o temprano.
2. Haz que tu vida sexual funcione
No esperes que el sexo sea igual de increíble como al principio de la relación. Procura disfrutar a tu pareja y que él haga lo mismo contigo, estén cerca y háganse felices mutuamente.
La clave para mantener la chispa encendida es la novedad. Los expertos dicen que el efecto ?similar a la droga? de enamorarte en algún momento desaparecerá, pero puedes recrearla.
Siempre es recomendable buscar juntos nuevas posibilidades. Ya sea probar juegos sexuales en la cama o experimentar con formas divertidas para mantener la llama encendida, ten por seguro que le dará un plus a tu relación.
3. Da las gracias
La cultura popular de hoy es cada vez menos romántica. A veces, las expresiones de amor son vistas como algo torpe o vergonzoso.
Mantener vivo el amor y hacer que fluya la relación es esencial para ser felices el uno con el otro.
Deja a un lado el qué dirán y háganse sentir amados. Demuestra lo agradecida que estás con palabras, con flores, dulces, cenando en un restaurante, con un abrazo o con un beso? ¡lo que sea!
Aunque te sientas incómoda al principio, disfrutarás los resultados. Hay una razón por la que ser agradecida es súper importante para estar feliz en la relación.
4. Comprométete
Te vas a dar cuenta que tu pareja tiene un montó de opiniones que no te esperabas sobre aspectos de la vida que jamás pensaste que pudieran importarle.
Por ejemplo, dónde acomodar las sillas del comedor después de remodelar la casa, de qué color comprar las toallas del baño, etc. Después de casarte, si eres capaz de ceder y llegar a un acuerdo con él en ese tipo de situaciones, tu relación tendrá un nuevo significado.
5. Saber lo que es realmente importante para ti
La principal causa de los pleitos son las diferencias en las necesidades, desde la sexual hasta la financiera y la familiar. Por ejemplo, si uno de los dos quiere pasar más tiempo con la familia, y el otro no.
Si quieres evitar discutir con tu pareja, sé lo más clara posible sobre las cosas que son importantes para ti: ver a tus papás, ir de vacaciones, etc. Ten una idea clara de hasta dónde estás dispuesta a comprometerte para que tu pareja se adapte a tus necesidades también.
6. Toma en cuenta que pelearse es parte de la relación
No creas que la relación perfecta es aquella en la que no hay pleitos ni discusiones. Tampoco pienses que te vas a pelear más al vivir con alguien o al casarte.
Los problemas que tengas al principio de la relación, serán los mismos casi siempre, algunos cambiarán y otros no. De todos modos, es igual de importante saber que la perseverancia, las buenas acciones y el humor pueden combatir el resentimiento y la hostilidad entre las parejas.
7. Ve el lado bueno de tu pareja
Las parejas que crean convivencias o matrimonios felices y estables reflejan actitudes positivas mutuamente. Respetar y valorar algo bueno en tu chico siempre ayuda, aún en los momentos más difíciles de la relación.
8. Sé honesta contigo misma
Uno de los mejores indicadores de la salud a largo plazo de vivir con tu pareja o estar casada es el grado en el que los dos están dispuestos a reconocer y arrepentirse de sus faltas para evitar problemas.
En otras palabras, en lugar de enfocarte solamente en los defectos de tu pareja, evalúa los tuyos también y piensa cómo puedes hacer más feliz a tu chico. Lo peor es esperar a que la otra persona cambie para hacerlo tú también.
9. Esfuérzate lo más que puedas para que la relación funcione
Seguramente has escuchado esto antes, pero es verdad: tener algo bueno requiere mucho esfuerzo. Las cosas no se dan por sí solas.
Las personas que tienen relaciones increíbles se esfuerzan todo el tiempo y procuran no descuidar ningún aspecto de la relación.
