Entre ser sexy y salvaje y apagar a tu chico con un movimiento muy brusco hay un paso
Así como un pequeño mordizco al besarlo puede ser muy excitante, enterrar tus dientes en sus labios no tiene nada de sexy. Lo mismo pasa cuando le das placer oral, ¡evita tus dientes!El pene debe manipularse con cuidado, ten en cuenta que el glande es muy delicado, por eso puedes jugar con tu boca o tu lengua, ejercer un poco de presión, pero no te pases.Tan mal está ignorar sus testículos, que son una zona erógena importante, como apretarlos o morderlos de manera exagerada. Tócalos y bésalos con delicadeza y cuidado.Claro que ellos aman que juegues a la chica mala, pero olvídate de poses dignas del Óscar del cine XXX, sus zonas erógenas son de lo más sensibles y se deben tratar con cariño.¿Te ha pasado que un chico no tiene idea de cómo darte sexo oral? Pues lo mismo sienten ellos cuando nosotras, por querer vernos seductoramente salvajes, nos pasamos de agresivas.La mejor forma de saber si lo estás haciendo bien es escucharlo, el ritmo de su respiración, sus gestos y sus gemidos te irán indicando si estás empleando la dosis ideal de fuerza. Ser brusca mientras acaricias su equipo tampoco es buena idea, no es la palanca de un videojuego. Lo más recomendable es comenzar lentamente y ajustar el ritmo a su excitación.
