El efecto causado por los galanes de True Blood y Teen Wolf expone las necesidades sexuales egoístas que rara vez nos permitimos
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Piensa en los hombres lobo que protagonizan True Blood (de HBO) y Teen Wolf (de MTV); son bestias hambrientas que no se detienen ante nada para conseguir lo que desean. En el fondo, el sexo es para ellos, dar rienda suelta a sus instintos básicos y concentrarse en sus necesidades, lo cual los hace egoístas.
Mientras el modus operandi de los vampiros es seducir a sus presas, el hombre lobo es primitivo e imita el comportamiento de los lobos reales.
“Durante el periodo de apareamiento, la hembra libera hormonas sexuales que indican al macho que está lista para el acto sexual, y entonces copulan frenéticamente varias veces al día”, explica Jeremy Heft, un biólogo especializado en vida silvestre en el Centro de Educación e Investigación del Lobo en Winchester, Idaho. El “sexperto” con quien hablamos asegura que hay un placer enorme al poner en práctica la manera de actuar, tanto de los lobos como de los hombres lobo. Te decimos aquí cómo se hace.
La avaricia es buena
Piensa: un componente clave de este estilo sexual es el egoísmo ?el objetivo es obtener placer, no darlo?. “Cuando estás excitada, quedas reducida a un nivel infantil”, advierte el doctor Stephen Snyder, que escribe un blog en psiychologytoday.com.
“No quieres que se te moleste en nada que no tenga que ver con tus necesidades”. Esta transformación es la base de un muy buen sexo. Y no te preocupes por tu chico: se va a encender, no importa cómo.
“No es difícil que un hombre llegue al clímax, por lo que incluso siendo tú una egoísta, él quedará satisfecho”, asegura Gloria Brame, autora de The Truth About Sex (La verdad sobre el sexo). Además, al dejarle en claro lo que estás haciendo, va a seguir tu ejemplo? y cuando ambos van tras su propio placer, el resultado es bastante intenso.
Libera tu lado lujurioso
Debes acudir al encuentro muy excitada, al grado de que te importe un cacahuate todo y todos. De lo contrario, la experiencia perderá su tinte primitivo. Dile que te “acabe” como lo haría un personaje de True Blood. Pedirle que te “posea” también dotará de un halo erótico al asunto.
“Muchas mujeres aseguran que estar con un hombre voraz pero atento, que sabe cómo hacerse cargo de la situación, es una gran manera de ponerte a tono”, agrega Snyder. Otra opción es recurrir a alguna fantasía que eche a andar tu mente (esta técnica te prenderá en un instante). Con la cabeza llena de “malos pensamientos”, estarás lista para una experiencia bárbara.
Derríbalo
Por último, necesitas practicar el factor espontaneidad. La seducción y el prolongado juego previo suponen un gran esfuerzo, que él y tú deben considerar con regularidad? no sólo una vez. Esto es así porque tendemos a civilizar las relaciones íntimas, lo cual no es congruente con el ambiente rudo que predomina en el estilo sexual de los hombres lobo.
Piensen como una auténtica pareja de estos ejemplares, y cuando experimenten el menor remordimiento, sean el uno del otro como uña y carne. Este tipo de acercamientos no es planificable, así que toma por asalto a tu chico cada vez que sientas un chispazo de deseo, y empújalo hacia tu posición favorita, estimúlate y pon su cabeza entre tus piernas, ¡lo que sea necesario
para salirte con la tuya!
