Haz que los encuentros con tu galán sean perfectos, y que te sirvan para liberar el estrés de la oficina
Tus neuronas no dan para más y tu acartonado cuerpo apenas puede atravesar la puerta... El trabajo te dejó hecha pedazos. Tu carrera va para arriba, pero ¿tu cama va para abajo? Que no te pase más. Cosmo te da las claves para descansar como angelito después de cortos, pero perfectos encuentros con el erotismo que -además- te harán más poderosa en tu trabajo.
Administra la pasión
Es obvio que tu deseo estará por los suelos tras una jornada estresante. Pero el remedio perfecto para preparar tu cuerpo hacia el descanso y la recarga para el otro día está en brindarle oleadas de placer a través de tus sentidos. Y no sólo placer sexual. Aunque te parezca lógico que el paso más sabio sería dormir, debes saber que, antes, necesitas bajar a tu cuerpo de su carrusel de cortisol -la sustancia madre del estrés, el agotamiento físico y mental- para entonces sí poder conciliar un sueño profundo, ese que se traduce en un descanso real. ¿Cuál es el mejor “antídoto” contra el cortisol? Simple: la testosterona, hormona que produces cuando te excitas, y más si llegas al orgasmo. Divino.
Alista tu cuerpo para el placer
No tienes un switch que te conecte en automático con la calentura máxima, pero estás de gane: él sí. Un hombre puede estar listo para una tertulia sexual en 7.5 segundos, siempre y cuando el estímulo (generalmente visual) sea efectivo. Pero tú necesitas tu tiempo, o de querer lanzarte ipso facto al ruedo, estarás hecha un témpano. ¡Comencemos!
1. DÍA VIEJO, NOCHE NUEVA: Desconéctate del trabajo al 100%. Si llegas a platicar lo complejo y pesado que fue, seguirás alimentando el estrés. Pensamos que es parte de la comunicación en pareja, pero si no puedes en ese momento darle una nueva perspectiva y platicarlo desde lo positivo, mejor omite el tema y busca sensaciones placenteras para tu cuerpo.
2. CONSIENTE TU PALADAR: A menos que vengas de una cena de negocios, es vital que reactives tu capacidad de disfrutar. ¿La vía más fácil? El gusto. Procura que tu cena no sea un pan viejo o una salchicha olvidada, sino algo que de verdad te conecte con el arte de sentir. Trata de que sea ligera para que la digestión no te robe el sueño.
3. AHORA SÍ, ¡PROVOCA!: Somos esclavas del tiempo, pero hasta ahora no has invertido más de 30 o 40 minutos y necesitarás 30 más para darle a tu vida sexual un espacio. No te apresures, no se trata de ganarle al tiempo. Si quieres un largo masaje, un foreplay en cámara lenta o tres cambios de postura, tu cuerpo no dará para tanto. O lo logrará, pero terminarás inundada de adrenalina, lo cual te quitará el sueño y, al otro día, el cansancio te lo cobrará. Necesitas un subidón rápido que te deje lista para roncar, y hay tres maneras para conseguirlo:
A) ORAL Y POSICIÓN EFECTIVA: Adiós, ropa. No estás para tangas de encaje o negligés; ponte al natural. Llega de sorpresa, baja su pantalón y dale caricias orales. No te quedes ahí demasiado tiempo, porque sólo es para “avisarle” por dónde van tus sexys intenciones. Tú sabes qué posición es la que te lleva fácilmente al orgasmo o bien, la dinámica, como un masaje al clítoris.
B) BOOBIES Y CLITTAGE: Ésta es perfecta para aquellas que se conectan en segundos cuando les estimulan los pechos. Pídele una buena sesión oral en tus boobs, al tiempo que aplicas un poco de clittage: frotamiento de ambos genitales perfectamente lubricados. Deja que su pene se deslice entre tus labios mayores. Ayuda un poco direccionando manualmente en los puntos que sabes que te hacen explotar y ¡listo! Dormirás como bebé. Probablemente él también logre el clímax. ¿No lo logró? Insiste en el glande.
C) DELEITES ACEITOSOS: Masajeen mutuamente zonas clave con un aceite de lavanda que los irá alistando para el relax tras el erotismo. Pero no se trata de viajar por todo el cuerpo (eso déjalo para el fin de semana). Apliquen en la pelvis, glúteos, abdomen y entrepierna. Siempre en movimientos circulares hacia adentro para relajar. Bésense, y si aún hay energía para un rapidín, recuéstate y deja que sus pelvis se resbalen. Será placentero y muy relajante. A la mañana siguiente, estarás más descansada. Perfecta para seguir construyendo la carrera que mereces. Felices orgasmos.
