Estos pasos te facilitarán la maniobra de ganar todo sin perder nada
SÉ REALISTA: Intentar una relación con el ex de una amiga es una hazaña de alto riesgo (con el potencial de destruir tu vida social), así que el primer paso es asegurarte de que tienes posibilidades con él, porque si eres una rubia deslumbrante, pero él se la pasa diciendo que sólo le gustan las morenas, o si resulta que él ya está tras los huesitos de otra chica, bueno, ni para qué perder el estilo. No obstante, si él te ha dado señales contundentes de que le encantas y de que está dispuesto a iniciar una relación contigo, entonces, ármate de valor y sigue leyendo.
CONSIDERA EL TIEMPO: El lapso que haya pasado desde que tu amiga y él terminaron es fundamental, así como el estatus emocional de ella. O sea, si su relación fue superficial y tienes la certeza de que ella no se involucró demasiado, prácticamente tienes luz verde para actuar. Aunque, claro, en la conversación con tu amiga sigue siendo un must (pero de este punto, después hablamos). Por el contrario, si para ella, él significó algo especial y su relación involucró sentimientos profundos, el factor “tiempo” se vuelve clave. Digamos que un año es más o menos un periodo respetable para intentar reciclar al chico de tu amiga.
CONÓCELO: Aunque mueras por irte a la cama con él, mantén la calma y ve despacio, pues necesitas asegurarte de que el ex de tu amiga realmente vale la pena, así que opta por citas en las que puedas controlar la situación, tipo desayunos o cafés tempraneros en algún sitio concurrido. “De esta manera”, explica Hayley Quinn, experta británica en relaciones interpersonales, “podrás conocerlo mejor, detectar si las cosas realmente están avanzando y, de no ser así, zafarte del embrollo con la posibilidad de justificar tus salidas con él (en caso de que alguien los haya visto) como algo inocente y amistoso”.
ACLARA TUS SENTIMIENTOS: La prioridad siempre debe ser tu amiga, pues los romances suelen tener una fecha de caducidad, mientras que las amistades son para toda la vida. Pregúntate si lo que te atrae de ese chico es la emoción de lo prohibido o si de verdad hay una conexión auténtica. “Tiene que haber más que la emoción del drama, porque ésta se desvanecerá eventualmente”, explica la terapeuta sexual y familiar Lisa Paz.
LÁNZATE CON “LA” PLÁTICA: ¿Estás segura de que tienes algo MUY especial con el ex de tu amiga? Entonces, ella tiene que saberlo de tu propia voz. No dejes que por ningún motivo se entere por medio de alguien más, pues aunque ya no sienta nada por él, podría sentirse muy traicionada por ti. Tu conversación con ella es clave, así que invítale un café, sé directa, breve y háblale con honestidad de tus sentimientos. Algo así como: “Para mí lo más importante es tu amistad, por eso quiero ser totalmente franca contigo: me gusta tu ex y creo que tengo buenas posibilidades de establecer una relación con él, pero antes quiero saber cómo te sientes, pues lo que menos deseo es lastimarte”. Por razones obvias, ella se mostrará más que sorprendida, pero si es tu amiga de verdad y ya no siente nada por él, lo más probable es que te agradezca tu consideración hacia ella y te dé luz verde para que actúes de acuerdo a tu corazón.
CONTROL DE DAÑOS: Como explica la terapeuta Lisa Paz, hay varias cosas que puedes hacer para reparar lo que se haya dañado en tu relación con tu amiga; por ejemplo: evita presumir en las redes sociales tu relación con tu nuevo chico, búscala para hacer cosas divertidas que refuercen su amistad, dale el tiempo que necesite antes de invitarla a hacer planes en los que vayas a ir con tu nuevo chico, y no te desahogues con ella sobre asuntos íntimos de tu relación con él.
DISFRUTA: Al principio, tu nueva situación será rara para todos, pero el tiempo ayuda, y si tu relación prospera, pronto él dejará de ser “el ex de alguien” para ser “tu chico"; así que sé paciente, prudente y, al mismo tiempo, ¡disfruta al nuevo amor que llegó a tu vida!
TIP: Si tu amiga no está de acuerdo con que salgas con su ex, porque aún siente algo por él, lo más conveniente será que des un paso atrás: los romances tienen fecha de caducidad; en cambio, las buenas amistades están hechas para durar toda la vida.
