Te dejamos una guía completa de los movimientos sexuales que puedes aplicar con tu galán
1. Desnúdate tu también: Existe la posibilidad de que tu galán no haya tenido la oportunidad de admirarte desnuda por unos segundos más. Esto se debe seguramente a que te quitas la ropa rápidamente en un frenesí de pasión y sus cuerpos están muy cerca para que él pueda verte. Pero dejarlo que te vea por más tiempo lo prenderá mucho más.
2. Deja que saque su lado animal: Inicia con un movimiento que lo invite a ponerse súper juguetón. Dale un reto bestial al tener relaciones de pie. Deja que te cargue contra la pared y coloca tus piernas alrededor de su espalda baja. Él estará en el mood agresor porque te está cargando con sus brazos, además también tiene la inspiración visual de ver tus boobs en pleno acto.
3. Véndale los ojos: Una vez que lo vuelvas loco al no saber dónde será el próximo lugar que besarás, lo invitarás -mientras tiene los ojos tapados- a probar sensaciones nuevas.
4. Tomen una ducha sexy: Llena de vapor el espejo de tu baño, él se encenderá a la velocidad de la luz sabiendo que tendrán un encuentro: sin ropa y con agua caliente. Será la escena perfecta para besarse apasionadamente. También pueden mirarse a los ojos profundamente, para incrementar aún más su intimidad.
5. Encuentren un nuevo lugar favorito: Comienza la acción fuera del cuarto haciéndolo sobre una mesa resistente, el mueble de la cocina, el lavabo del baño o en el cofre de su coche.
6. Masajea sus glúteos: Lleva el sexo oral a un nuevo nivel acariciando sus pompas mientras estás en plena acción. Aumenta su placer con movimientos sincronizados.
7. Conviértelo en un buffet: Incorporar comida en tu obra de pasión es una actividad carnal clásica. Toma un poco de tus sabores favoritos y combínalos, como: crema chantilly y chocolate líquido, o mantequilla de maní y miel. Esparce estas deliciosas golosinas por todo su cuerpo y después ¡cómetelo!
8. Toma el control: Sugiere con tus movimientos lo que quieres que te haga sin decir una sola palabra. Envuelve tu mano alrededor de uno de sus dedos o su pene, y cuando haga algo que te guste dale un apretón.
9. Dale un show sexy: Pon atención en tu vagina, comienza a estimularte y déjale una invitación abierta para que se una. Los chicos aman mirar, así que es una situación win-win.
10. Haz que te ruegue: Besa y lame todo su torso hacia abajo, hasta que estés muy cerca de su pene, luego sonríele y regresa hacia arriba. Repite esto un par de veces hasta que pida misericordia.
11. Háblale sucio: Empieza con un mmmmm o un aaaahhh, o simplemente respira fuerte (pero sexy). Luego sube la apuesta erótica susurrándole: “Entonces? ¿qué quieres hacer ahora?.”
12. Besos que duran: Un beso fabuloso es un acto complejo de equilibrio que implica técnica de lengua, control de presión, y monitoreo de humedad. Invade su espacio con un tentador telegrama be-sa-me.
13. Jueguen sin manos: Dile que no pueden utilizar las extremidades superiores. Pueden explorar sus cuerpos sólo con los labios, lengua, y respiración. ¡Le encantará!
14. Búrlate de él: Un poco de tortura construye la anticipación de un hombre, así cuando finalmente decidan saltar cada caricia será súper deliciosa. Conforme las cosas avancen, quítate la tanga y tírala a un lado de él para que su deseo por penetrarte aumente.
15. Pónganse sucios en la tina: Un baño de tina siempre es súper excitante, pero las emociones y la sensualidad se cuadruplican cuando es con tu galán. Tomen turnos para lavar sus cuerpos con la espuma y una esponja muy suave, trazando sexys y lentos círculos alrededor de su pecho, abdomen y muslos internos. ¡Prepárate para empañar el espejo!
16. Baja la palanca de su calentura: Enfriar el cuerpo de tu chico hace que se pongan más calientes. Llévalo al cielo de la satisfacción prendiéndolo con movimientos inesperados. Trata con el clásico truco del cubo de hielo para hacerlo temblar de emoción. Dile que se ponga boca abajo, y desliza el hielo dibujando una línea desde el cuello hacia abajo.
17. Juguetea con él: Abastécete de algunos juguetes sexuales. Las esposas forradas de terciopelo pueden ser una opción interesante y no lastiman como el metal. Un vibrador es esencial para que nada salga mal. Pídele que lo haga vibrar contra tu clítoris.
18. Deja que se ponga encima de ti: Denle sabor a la postura de misionero y siente una penetración súper profunda al jalar tus piernas hacia tu pecho. También puedes colocar las plantas de tus pies sobre su pecho, o, si eres muy flexible, apoya tus tobillos o piernas sobre sus hombros.
19. Juega duro: Los chicos tienden a ser más duros que nosotras, así que siéntete libre de maltratarlo. Aprieta sus pezones, rasgúñale la espalda o masajea su pecho.
20. Hagan un quickie: Una vez que han calentado sus motores durante cinco minutos exactos, él estará dispuesto a hacer cualquier cosa por ti.
