Descubre por qué ser el líder trae consigo un precio a pagar
Eres una mujer activa, productiva, independiente, acostumbrada a dirigir su vida y que la sigan. Alguien a quien simplemente le gusta tener el control, sin hacer mucho esfuerzo. En las relaciones de pareja, tiene ventajas y desventajas ser la líder; descubre qué tipo de hombre necesitas para un buen complemento, cuáles son los beneficios y, sobre todo, los riesgos de ser la Hembra Alfa.
La líder
Tienes el control de la relación desde una energía activa y dominante. Eres emprendedora, creativa, propones, planeas y ejecutas. Te sientes cómoda en esta área en tu vida profesional y por eso, te fluye de igual manera en la vida en pareja. Sabes que eres así cuando...
- Tú le propusiste tener una relación.
- Tú eres quien pide la mesa, ordena el vino y la comida en un restaurante.
- Llevas la conversación y eres quien más habla.
- Organizas la mayoría de sus planes.
- Tú eliges las películas que van a ver.
- No pasan por ti, sino que llegas por tu parte a la cita.
Necesitas: Un hombre más pasivo y pacífico que le guste ser guiado. Con un Macho Alfa sólo tendrías guerra de poder.
Beneficios: Es probable que haya un cambio marcado de rol o una mezcla balanceada, en el que él aporte mucho más a las labores del hogar, la educación de los hijos, el cuidado de la casa, etc.
Riesgos: La mayoría de las mujeres necesita admirar al hombre que tienen junto. Si empiezas a sentir que eres quien hace todo el trabajo “duro”, puedes dejar de considerarlo así. También puedes malacostumbrarlo a que no intente nunca tomar el timón, y puede ser cansado para ti.
Aprende a: Delegar y a dejar que él decida de vez en cuando. Esto puede ser mucho más saludable para la relación. No es cuestión de soltar el poder, sino de que tú también aprendas a descansar, a recibir y a apoyarte en él de vez en cuando.
El premio
Tienes el control de la relación cuando desde una energía pasiva, sabes que eres el premio a conseguir, y así te comporta s. No te desgastas en organizar, sino que tu poder lo ejerces al momento de tomar las decisiones.Sabes que eres así, cuando...
- Pones las condiciones para aceptar salir con alguien.
- Si dices “no puedo”, él cede a tus cambios.
- Él da, tú recibes.
- Nunca pagas la cuenta (ni la mitad).
- Te hiciste del rogar... Y te siguió rogando.
- No das hasta que estás contenta con lo que recibes.
Necesitas: Un hombre tipo cazador, que disfrute el reto de atrapar una presa.
Beneficios: Aunque aparentemente seas pasiva en energía, tú eres quien está tomando la última decisión. Además, te sentirás protegida y deseada.
Riesgos: Si él siente que de pronto está dando más de lo que recibe, no quedará satisfecho y se irá. Recuerda que si eres el “premio”, también tienes que hacerlo sentir orgulloso de tenerte; no sólo en una constante lucha.
Aprende: El misterio es sumamente importante en e ta situación. Alargar el proceso de seducción ayudará mucho a que seas tú quien siga poniendo las condiciones en la relación y medir qué tan interesado está realmente. También aprecia lo que él te da, reconocerlo y agradecerlo.
