¿La clave para combatir el cáncer de mama? Detectarlo lo antes posible, pero también se debe saber que la actitud con la que se afronta la enfermedad hace la diferencia.

Según la Organización Mundial de la Salud este mal representa 16% de todos los cánceres que afectan a las mujeres. En Latinoamérica ocupa el primer lugar en frecuencia de tumores malignos y, después de la diabetes, es la segunda causa de muerte de las mujeres de entre 20 y 59 años. A nivel mundial todas las instituciones que investigan este tema lo confirman: la mejor estrategia para erradicarlo es la detección temprana mediante la autoexploración mamaria y realizándose una mastografía anual a partir de los 40 an?os. Puede parecer un tema muy lejano para ti, a pesar de que tal vez has escuchado del caso de una conocida, de una celebrity o haz visto una campaña de televisión; no obstante, hacerse de la vista gorda no sirve de nada y no importa si eres famosa, rica, pobre, inteligente o buena persona, este padecimiento puede cambiar tus planes de vida y de tu familia en muy poco tiempo. “Desde muy joven trabajé en marketing para empresas multinacionales y a los 30 años ya había vivido en Ginebra, Estados Unidos, Londres y Bruselas. Llevaba una vida muy agitada, pero a los 35 años me sorprendió un cáncer de mama. Fue un shock, pero decidí hacerle frente, y la mejor estrategia que encontré fue tomarlo como un proyecto laboral en el que había un inicio, un proceso y un fin. Con este enfoque logré verlo como un reto que tenía que cumplir y que concluiría. Eso me ayudó mucho a seguir adelante y a encontrar la fuerza que necesitaba. Por supuesto que mi vida cambió, pero sabía que también quería ser madre y lucharía hasta curarme para conseguirlo. En cuanto al tratamiento hay ciertas cosas que me hubiera gustado saber, así que cuando me recuperé escribí un libro de nombre Un bulto en la mama, en el que transmito información a quienes atraviesan por una situación similar, para que cada quien tenga la libertad de decidir cómo quiere afrontar la enfermedad, bajo qué tratamiento, perspectiva, etc. En el 2014 me convertí en mamá de mi hijo Pol y fundé la organización española Baby Beatles, que tiene como meta ayudar a mujeres sin recursos que, tras padecer un cáncer, desean embarazarse”, nos cuenta Teresa Ferreiro, quien cambió su trabajo por el coaching y está volcada en ayudar a mujeres con este mal. Es cierto que hay historias con finales no tan felices, pero al igual que la de Teresa hay muchas otras de éxito. ¿En qué se basa este triunfo? Cientos de asociaciones internacionales concuerdan en que, además de seguir un tratamiento, es fundamental tomar conciencia de que la actitud y los cambios en el estilo de vida son pilares esenciales para salir adelante. Ver también: Los pasos básicos para prevenir el cáncer de mama “Además de hacer ejercicio y mejorar la alimentación, hay otros factores que ayudan, como procurar sentirse guapa, realizar ejercicios de meditación y técnicas de control de estrés, dejarse mimar y apoyar por la familia, acudir a terapia psicológica y también realizar actividades en conjunto organizadas por fundaciones donde otras pacientes con cáncer comparten sus experiencias. El sentirse integrada en estos grupos en los que hay otras personas que atraviesan la misma situación, reduce la ansiedad, el estrés y genera optimismo”, dice la psicóloga Ana Peña. La experta recalca que aunque no es fácil, sin duda, la actitud y los pensamientos son una estrategia potente para superarlo. ¿La buena noticia? De acuerdo con el portal cancer.net, 90% de las mujeres que han detectado la enfermedad en la fase más temprana han logrado superarla. “Tenía 13 años cuando a mi mamá la diagnosticaron. En ese entonces no entendía con claridad lo que eso significaba. Recuerdo que la operaron y la fui a ver al hospital algunos días. Estuvo internada una temporada y mientras fui a vivir con mis abuelos. Después empezaron las quimioterapias. Recuerdo verla sufrir y que le preocupaba perder el pelo. Fueron años en los que pasó altibajos y tristezas. Incluso algunas de las mujeres que conoció en esa época murieron. ¡Pero ella no se dejó vencer! Se curó y las cosas volvieron a ser de alguna manera normales. Años después volvió a tener cáncer, pero nunca ha dejado de luchar y está viva gracias a todos los chequeos y tratamientos que le han realizado, pero sobre todo gracias a su actitud positiva. Es un ejemplo a seguir, admiro su fortaleza y para mí no solamente es una gran luchadora, sino mi heroína”, dice Kika Zardet, 34 años.

¡No lo olvides!

No podemos prevenirlo, pero sí reducir el riesgo de padecerlo. De acuerdo con la AECC (Asociación Española Contra el Cáncer) esto es lo que puedes hacer: * Ejercicio: Sabemos los beneficios del deporte para nuestra salud y al parecer al realizarlo de modo regular (al menos cuatro horas a la semana), ya contribuyes ¡mucho! * Eres lo que comes: No lo tomes a broma. No es cuestión de tener un cuerpazo y prepararte para la #operaciónbikini. Se trata de hacerlo saludable y balanceado. Limitar el consumo de comida chatarra, carnes rojas y embutidos, y darle la bienvenida a una dieta rica en vegetales, frutas y alimentos antioxidantes. * ¿Una copita?: Si tomas vino de vez en cuando ¡no pasa nada! Pero salir ahogada de un bar e ingerir sin control no te traerá nada bueno. El National Cancer Institute también confirma que beber varios vasos de alcohol al día aumenta tu riesgo de cáncer de mama. * A dormir: Tu cuerpo necesita regenerarse y lo oportuno es que tengas buenos hábitos de sueño y que duermas entre ocho y nueve horas por la noche. De acuerdo con la Tohoku University Graduate School of Medicine dormir menos de seis horas aumenta tu riesgo de tener cáncer de mama en poco más de 60%. * Tócate: Realizarte una autoexploración ¡es básico! Palpa tus senos, mírate al espejo y si en cualquier momento notas algo extraño o sientes una bolita, consulta a tu ginecólogo a la brevedad. Las mujeres de más de 40 años deben realizarse una mastografía al an?o, ya que la detección temprana tiene una tasa de curación bastante alta, es decir, de 90%. ¿Cómo ayudar? Puede que no sea tu caso y que no conozcas a nadie, pero esta enfermedad nos afecta a todos. Si quieres poner tu granito de arena, pero no sabes cómo, a veces es tan simple como irte de shopping. Comprar una de las ediciones rosas que lanzan a nivel mundial muchas compañías de belleza es una opción. Estas empresas suelen donar una parte de las ganancias obtenidas por la venta de estos productos para apoyar la investigación de la enfermedad o hacer campañas de prevención. Cosmo recomienda: 8 síntomas poco conocidos del cáncer de mama ¿Se puede prevenir el cáncer de mama?