15 Días para resucitar tu fuerza de voluntad

15 Días para resucitar tu fuerza de voluntad

Te decimos qué tienes que hacer para lograr tus propósitos de una vez por todas

Ser constante tiene que ver con gozar de una fuerza de voluntad inquebrantable. Si crees que ese don no te tocó, ¡te equivocas! Esta fuerza puede ejercitarse y fortalecerse, ya que está comprobado que la corteza prefrontal de nuestro cerebro es la que se encarga de diseñar procesos, trazar planes, formular objetivos, tomar decisiones y hacer las correcciones necesarias para tomar un nuevo camino.

Día 1: Define tus objetivos.
Si deseas alcanzar una meta, tienes que definir muy bien lo que quieres conseguir. Sé específica con tus ideas; por ejemplo, si quieres adelgazar, escribe en una hoja por qué y para qué. Después crea un plan para obtener lo que persigues y recuerda que entre más específica y concreta sea la meta, más fácil será definir el procedimiento. En este caso, una buena táctica es dividir la meta, y en lugar de pensar en perder muchos kilos o hacer dieta durante meses, se debe planear bajar sólo medio kilo a la semana. Así será más sencillo no desanimarse.

Día 2: Paso a paso.
La fuerza de voluntad no llegará de la noche a la mañana, pero con pequeños cambios notarás resultados. Si te gustaría adoptar el hábito de hacer ejercicio, no es necesario que el primer día comiences matándote tres horas en el gimnasio. Lo que sí puedes hacer son algunos ajustes que, a la larga, te darán frutos. Y si te da flojera, ¡date un premio! Si cumples el propósito, podrías darte un capricho, como ir a un spa a que te den un masaje.

Día 3: Reconoce tus progresos.

No seas dura contigo ni te dejes vencer si crees que no estás cumpliendo lo que quieres. Encontrar la motivación no siempre es sencillo, aunque es posible. Un buen tip es anotar cada día tus avances. “Al lograr un objetivo parcial y marcarlo en la lista, inconscientemente se trabajan las ganas de continuar con la meta global,” dice la experta, Pilar Gil.

Día 4: ¡A dormir!
La experta, Kelly McGonigal, afirma que dormir lo suficiente promueve la eficiencia de la corteza prefrontal y, por lo tanto, la fuerza de voluntad. Asegura que la falta de sueño crea un estrés crónico que afecta la energía corporal y cerebral; si no descansamos, aparece la ansiedad y el estrés. ¿Cuánto debes dormir? Expertos aseguran que las personas que duermen entre 6.5 y 7.5 horas cada noche, viven más, son más felices e incrementan su productividad.

Día 5: Haz Yoga.
Además de ayudarte a estar bien físicamente, aumenta la concentración y ejercita la corteza prefrontal del cerebro. Lo mejor es que acudas a clases de yoga con regularidad.

Día 6: Afirma tu éxito.
Cuando estés a punto de abandonar lo que deseas, crea en la mente afirmaciones positivas. Un estudio publicado en el Journal of Personality and Social Psychology, explica que las autoafirmaciones pueden ayudar a que tengas más control. Esto se aplica también a la inversa; así, cada vez que te dices a ti misma: ?No puedo?, estás creando un círculo vicioso que te hace recordar tus limitaciones. Sin embargo, si te enfocas en pensar: ?Puedo lograrlo?, te será más fácil alcanzar lo que te propongas.

Día 7: Distráete.
Los investigadores de la Universidad de Columbia de Estados Unidos afirman que cuando estés tentada a hacer algo que te aleja de tu objetivo, la solución está en distraerse de manera consciente, haciendo o pensando en otra cosa. ¿Quieres llamar a tu ex, pero te prometiste no hacerlo? Primero que nada, guarda tu celular en un cajón y sal a dar una vuelta. ¿No funciona? Haz algo bueno por alguien, aunque sea un desconocido. Según un estudio publicado en la revista Social Psychological and Personality Science, realizar una buena acción aumenta la fuerza de voluntad y la resistencia física.

Día 8: Pospón las cosas.
Créelo o no, ¡funciona! Las personas que se dicen “ahora no, pero más tarde sí" están menos atormentadas por caer en la tentación de algo que desean evitar. Esto es: imagina que estás a dieta y te ofrecen un pastel. En lugar de huir de él y decir que estás a régimen, réstale importancia y di que te lo comerás después. Tener la opción de hacerlo más tarde reducirá tu estrés, te hará poner las cosas en perspectiva y desaparecerán las ganas de comerlo. ¡Prueba esta táctica!

Día 9: Lleva una vida sana.
Otra gran manera de entrenar el cerebro es con una alimentación saludable y ejercicio físico regular. Mover el cuerpo, además de estimular las endocrinas que te hacen sentir bien, te ayuda a trabajar los músculos, las articulaciones y a estar más relajada. Empieza ahora a consumir frutas y verduras; elimina lo más que puedas la comida procesada e incorpora algo de ejercicio a tu vida cotidiana.

Día 10: Busca compañía.
Cuando te sientas perdida, tener a tu lado a alguien que te apoye y te dé ánimos, ayudará mucho. Lo ideal sería encontrar a una persona que se haya puesto un objetivo similar al tuyo. Si no hay nadie alrededor que comparta la meta, entonces pide ayuda a familiares o amigos.

Día 11: Usa tu imaginación.
Es una de las técnicas más poderosas, y está comprobado que el cuerpo, a menudo, responde a situaciones imaginadas de la misma forma que lo hace con las reales, sólo tienes que cerrar los ojos y proyectar en tu pantalla mental una situación en la que el cambio que deseas ya se ha producido. Vívelo, experiméntalo y siente que es real. La imagen mental deberá ser lo más clara posible y muy detallada. Para lograrlo, añade olores, formas, sonidos y colores a esta imagen.

Día 12: Expónte a las tentaciones.
Suena contradictorio, pero los científicos de la Universidad de Chicago defienden que cuando una persona se enfrenta a tentaciones reales y las evita, tiene más probabilidades de superar la prueba a largo plazo. Si estás dejando el cigarro, no evites ver a tus amigas que aún lo hacen; mejor tómalo como un reto, y aunque te cueste trabajo, aguanta y descubre que eres capaz de lograrlo.

Día 13: Gestiona tu estrés.
Cuando estás nerviosa y enojada, es más fácil dejarse llevar por el instinto u tomar decisiones que después te decepcionen. Una buena táctica para reducir la tensión es la meditación. Cuando te sientas abrumada, cierra los ojos y presta atención a tu respiración. No dejes que te invadan otros pensamientos; simplemente siente como entra y sale el aire de tu cuerpo. Intenta realizarlo, al menos, durante cinco minutos.

Día 14: Utiliza recordatorios.
Si tu inconsciente te traiciona y, con frecuencia, olvidas tus objetivos, entonces escríbelos. Deja notas en el espejo del baño, en el refrió, en tu cartera? y si eso no funciona, prueba con alarmas en tu celular. Tener anotaciones por todos lados te hará pensar en lo mucho que en verdad deseas alcanzarla.

Día 15: No desistas.
Tener fallos es parte del proceso natural, y la mayoría de las personas tiene resbalones cuando quieren hacer algún cambio importante en su vida. En vez de desanimarte y culparte, perdónate y haz un nuevo plan de ataque para volver a empezar. Los errores son oportunidades para aprender algo nuevo de ti misma. Ten en cuenta que después de 21 días de hacer el escuezo, se produce una transformación, entonces todo es más sencillo. ¡Anímate!

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