¡Olvídate de los pretextos! Te damos nueve pasos para que ya no pospongas a partir de hoy
Una cosa es tomarte tu tiempo para elaborar una estrategia, y otra muy distinta es aplazar algo que quieres hacer, para luego sentirte ansiosa al respecto. A esto se le llama posponer, y según el doctor Joseph Ferrari, de la universidad DePaul en Chicago, el 20% de los hombres y las mujeres pospone de manera crónica, casi siempre por miedo al fracaso o al éxito.
1. No te compliques
Si tu objetivo es de lo más ambicioso, complejo y necesita equis número de factores para realizarse, ¡con razón lo estás posponiendo! Bájale al perfeccionismo y plantéate metas realistas para que la suma de cada uno de tus esfuerzos te resulte en un escenario maravilloso.
2. Tómalo con calma
Por lo general, la gente que pospone no es buena calculando el tiempo que se tarda en hacer las cosas. La sugerencia es que, si te propones hacer algo, dispongas de una buena cantidad de tiempo para realizarlo. Las horas extra te servirán para eliminar el estrés y mantenerte en calma y enfocada en tu tarea.
3. Comparte
Si sólo tú sabes cuál es tu objetivo, es probable que acabes cediendo ante ti misma y no lo cumplas. En cambio, cuando le hablas a otras personas sobre tus metas, te comprometes más a cumplirlas para no decepcionar a nadie. Así que ya sabes: queda de verte con una amiga todos los días en el gimnasio, repórtale tus avances sobre cualquier proyecto a tu familia e involucra a tus amigos en tus planes.
4. Haz una lista
Anota todos esos pendientes que te quitan el sueño y organízalos por orden de importancia. Luego, divide cada tema en segmentos y haz uno por día. Por ejemplo: si tienes que arreglar tu clóset, el primer día proponte sólo separar la ropa que ya no quieres; al otro día, puedes organizar por colores las prendas que te quedan, y al siguiente, mandar arreglar la ropa que lo necesita... De esta manera lograrás mucho, al mismo tiempo que no te sentirás agobiada.
5. Manos a la obra
Es cierto que un poco de planeación te puede ayudar a lograr tus metas; sin embargo, si te clavas demasiado en tu estrategia, jamás podrás empezar. Todos podemos equivocarnos o ser rechazados, pero la vida está llena de riesgos y sin apuesta, no hay ganancia, así que ¡aplícate!
6. Empieza por lo más difícil
Aprovecha tu entusiasmo inicial para resolver primero lo más difícil, después, cuando sólo te quede por hacer lo más fácil, te sentirás motivada a llegar hasta el final de tu proyecto y terminarlo al cien. Por ejemplo: si tienes que hacer una llamada telefónica incómoda, hazla al inicio del día, de esta manera no acumularás ansiedad y te sentirás bien contigo misma.
7. Haz equipo
Según Gail McMeekin (autora de Los doce secretos de las mujeres altamente creativas), muchas veces nos planteamos metas que podríamos delegar, o bien, que podríamos terminar mucho más rápido si unimos esfuerzos con otros. La clave, por supuesto, es unirnos a gente disciplinada y de preferencia evadir a personas con nuestra misma tendencia a posponer.
8. Enfócate
Si te cuesta mucho trabajo concentrarte, Gail McMeekin aconseja que pongas una alarma para que suene en cinco minutos y en ese periodo enfócate solamente en cumplir tu meta; cuando suene, es muy probable que programes otros cinco minutos y que repitas el proceso hasta completar tu objetivo.
9. Prémiate
Puedes hacer todas las estrategias y teorías del mundo, pero cualquiera que sea el proyecto o sueño que estás posponiendo, te tenemos noticias: nadie lo va a hacer por ti. Cuando termines, prémiate con un masaje, un día entero en tu cama viendo películas, una comida en un buen restaurante... Lo que quieras, pero de lo que sí puedes estar segura es de que la mejor recompensa será sentirte MUY orgullosa de ti misma.
