Si aprendes a controlar tu ira ganarás tranquilidad, salud y felicidad
Es verdad que todos tenemos nuestros momentos, pero cuando se convierte en una actitud constante, lo mejor es hacer algo al respecto. El psicólogo clínico Fernando Quijano explica que la ira es una emoción natural y en una situación de peligro, moviliza las fuerzas del organismo para defenderse. Pero mal utilizada, facilita comportamientos violentos desproporcionados a las circunstancias; es decir, la violencia se vuelve un acto aprendido por el uso inadecuado de la ira.
Pero ¿por qué nos enojamos? Hay muchos factores que pueden desencadenar un episodio de furia. Los investigadores de la Universidad de Cambridge descubrieron que el hambre podría afectar a algunas personas creando malestar general; también pueden influir los cambios hormonales, el estrés o el tipo de personalidad. Independientemente de lo que ocasione la furia, si te está causando problemas, actúa cuanto antes:
Lleva una vida sana
Según Quijano, el consumo de alcohol y el café puede desencadenar conductas patológicas que provocan episodios agudos de ira. Obviamente, cualquier otro estimulante tampoco es bueno para ti.
TIP: Además de evitar este tipo de sustancias, haz ejercicio con regularidad. Si practicas una actividad intensa como kick boxing, capoeira o CrossFit, te pondrás en forma y descargarás todo tu estrés.
No te lo tomes personal
Cuando estás sometida a un fuerte nivel de esta emoción, el juicio se enturbia. El experto afirma que una persona irritada difícilmente presta atención a la realidad y puede reaccionar impulsivamente o con violencia.
TIP: Procura ser más flexible y no le des vueltas a las cosas. De acuerdo con un estudio de la Universidad de California, recordar los episodios destructivos genera la misma sensación de coraje y hace que se presenten los síntomas físicos, por ejemplo, que suba nuevamente la presión sanguínea o que se tensen los músculos.
Escucha a tu cuerpo
Es necesario conocer qué situaciones detonan un episodio de ira. De acuerdo con el psicólogo, minutos antes de explotar, podrías notar que tu cara está más caliente o enrojecida. También es común dejar de prestar atención a lo que estabas haciendo por centrar tu mente en pensamientos violentos.
TIP: Si algo te está molestando, date un tiempo a solas para pensar en las consecuencias de tus actos y tomar una mejor decisión. Aprende a relajarte poniendo en práctica técnicas de respiración que te ayuden a manejar tu cuerpo y encuentra la forma de expresar tus sentimientos sin necesidad de agredir a nadie. Escribir todo lo que pasa por tu cabeza en una libreta o incluso pedir ayuda psicológica profesional puede ser de gran ayuda.
