Omaima Hoshan decidió levantarse en contra de los matrimonios arreglados para niñas de su edad
Omaima Hoshan ha estado viviendo en el campo para refugiados Zaatari en Jordania con su familia desde 2012. Un día su mejor amiga de 13 años no fue a la escuela porque sus papás habían dado su mano en matrimonio con un primo. Después de la boda, nunca la volvieron a ver. Desde entonces, Hoshan comenzó a escuchar historias de otras niñas que fueron forzadas a tener ese mismo destino.
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Hoshan abrió su corazón con su padre y ambos hicieron un plan para detener esta injusta práctica. Ella comenzó a hablar con sus amigas para que ellas se sintieran libres de discutir el problema. Gracias al apoyo de una fundación que tiene el mismo objetivo empezó a dar pláticas y sesiones para crear conciencia acerca de los riesgos que conlleva el matrimonio infantil.
Durante sus juntas, Omaima aborda las consecuencias sociales y de salud de este fenómeno. Las esposas menores de edad tienen riesgo de morir en el parto y de tener complicaciones durante el embarazo por su inmadurez física. Además, al no acabar la escuela pueden ser víctimas de violencia doméstica y ser marginadas socialmente.
La edad legal para contraer matrimonio en Jordania son 18 años. Sin embargo, la mayoría de los jueces lo permiten bajo ?circunstancias especiales? . El porcentaje de matrimonios infantiles en los últimos años ha crecido por más de 20% ya que cuando los papás dan la mano de sus hijas tienen menos bocas que alimentar.
?Cuando veo a niñas pequeñas casándose me da miedo. Son niñas de mi hogar que pierden o destruyen su futuro. Es algo que no puedo aceptar?.
La inspiradora niña ha decidido que si ella une su vida a un hombre en el futuro será bajo sus propios términos.
?Me casaré después de acabar mis estudios y mi carrera universitaria?.
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